“Creo que los retrasos injustificados pueden eliminarse de laAllá por los tiempos de MariCastaña, existió un holding de empresas capitaneado por José María Ruíz Mateos que se denominaba Ruiz Mateos S.A. (Aka Rumasa). Dicho Holding desapareció en 1983, concretamente el 23F, fecha por lo visto propicia al golpe, por obra y gracia de un tal señor González Márquez y del marido de una filipina....
justicia, si nos esforzamos en tener continuamente presente que
los tribunales existen para servir al Estado y los litigantes, y
no a los jueces y los abogados”
(Vanderbilt, 1959: 138)
Cualquier vecino del madrileño barrio de Aluche sabrá que en el número 151 de la Calle Ocaña reside un singular edificio, que originalmente fue el Centro de Proceso de Datos de Rumasa, y que actualmente tiene un cartelito que dice "Subdirección General de Informática. Ministerio de Justicia". Dicho edificio tiene dos características:
- La primera y triste: el 10 de Junio de 2001 mediante un coche bomba, el policía Luis Ortíz de la Rosa fue asesinado por ETA junto a dicho edificio
- La segunda: desde su expropiación, el edificio está totalmente en desuso. Sus únicos habitantes son los vigilantes de seguridad. Eso sí, a raíz de unos desafortunados incidentes (botellón alcohólico), un "cordón de seguridad" impide que nadie pueda volver a poner un coche junto al edificio...
Cuando la "reprivatización" de Rumasa (eufemismo progre que quiere decir reparto entre los amigotes), dicho edificio fue asignado al Ministerio de Justicia, con el fin de aprovechar las instalaciones para proceder a la informatización de ésta y la mejora de la eficiencia de nuestro inmejorable sistema judicial -que funciona tan bien, que nos podemos permitir el lujo de desenterrar muertos de hace 70 años-
25 años despues (joer, que viejo soy) de aquella expropiación, y de aquellos buenos propósitos, seguimos viendo fotos de juzgados llenos de carpetas polvorientas, secretarios judiciales acarreando libros, sumarios que se miden en tomos... y derecho que no se convierte en justicia
Ayer le pregunté a un amigo mío, jurista él, el por qué del abandono de Ocaña 151. La respuesta me dejó helado:
Porque a los jueces, abogados y fiscales, no les interesa una justicia eficiente
- Un sumario en el que todo estuviera digitalizado, y que una simple búsqueda permita detectar incongruencias y pruebas inválidas
- Un juicio transcrito, en el que los falsos testimonios se detecten en un par de clicks
- Toda la jurisprudencia disponible en línea, lo que permite saber casi sin juicio saber cual va a ser la resolución
- Un juez que no puede "escoger" la jurisprudencia, pues la prevaricación sería evidente
- Gestión automatizada de permisos, órdenes de busca y captura, etc
- Acceso público a los datos de juicios y sentencias, de manera que cualquier ciudadano puede seguir cualquier proceso
- La ley en línea, las penas tabuladas y regladas... muchos juicios se reducirían casi exclusivamente a la elaboración de la sentencia, y aún ésta sería predecible
¿Realmente interesan estas posibilidades?. Pues creo que no:
- El juez quedaría inmediatamente en evidencia ante una posible prevaricación
- Un instructor negligente quedaría en ridículo en cuanto el sumario se hiciera público
- Un abogado doloso no podría escudarse en la ignorancia a la hora de plantear un caso
- Los bizcochables, los aplicadores creativos de la ley... toda esa bichería que es la verguenza de la carrera judicial cantaría a varios kilómetros de distancia
- Los pequeños buffetes que podrían competir en igualdad con los grandes y poderosos
- El turno de oficio con las mismas posibilidades que el abogado más cotizado
Evidentemente: no interesa
Mis amigos Peones Negros han seguido y estudiado el 11M como nadie lo ha hecho; tienen transcripciones digitalizadas del sumario, de las declaraciones, del juicio, de las sentencias, registros de llamadas, informes... practicamente todo.
No solo eso: tienen herramientas de búsqueda que les permiten cruzar datos, detectar incongruencias, errores, hacer análisis comparativos.... saben hasta en qué momento del juicio carraspeó un determinado testigo. Han detectado mentiras, errores, declaraciones falsas, conjunciones de hechos imposbles. El 11M es el ejemplo mejor documentado de toda la judicatura española sobre cómo no se deben hacer las cosas, y una de las mayores manchas de toda la historia judicial. Un caso en el que han quedado retratados -hasta en la prensa rosa- todos y cada uno de los implicados (¿he oído Benity fair?)
Pretender que toda la infraestructura informática que han creado los Peones Negros alrededor del caso 11M se haga extensiva a toda la judicatura, pondría patas arriba todo el establishment judicial. Y esto es algo intolerable. Ni los jueces, ni los fiscales, ni los abogados están por la labor de que les cambien el chiringuito.
Como siempre, los que pierden son los ciudadanos. Como bien enseñan en la carrera:
El derecho y la justicia no tienen nada que ver
Por todo ello, mi amigo tiene razón: la sede de Ocaña 151 sigue y seguirá vacía....
.... Y el único recuerdo que quedará en dicho lugar de la lucha por la justicia será la placa en honor de un policía que allí murió por defenderla: Luis Ortiz
3 comentarios:
Pues por casualidad acabo de acceder a su blog (como a tantos otros) y su post sobre la justicia, por el que le felicito, me parece esclarecedor y amargo.
Sólo hecerle dos pregunta que, tal vez, podría contestarme yo mismo navegando un poco: El nivel de informatización de la justicia que Ud. plantea ¿se ha alcanzado en otros países? ¿en cuáles?
Ojalá supiera la respuesta... pero quiero creer que lo que vemos en algunas series americanas se parece remotamente a la realidad... intentaré documentarme sobre el tema.
Lo que sí conozco es algo de por dónde se mueve el percal aquí:
- El concepto de informática jurídica se enseña en la carrera de Derecho. He tenido acceso a algunos textos, y el resultado es deprimente: aparte de nociones de informática básica (office), y mucho de ley de Protección de Datos y de firma Electrónica, el resto del concepto de informática jurídica es básicamente un curso acelerado de gestión documental
- Salvo algunos casos concretos como el buffet de Carlos Sánchez Almeida, y blogs como el de Javier de la Cueva, la mezcla Abogado-Informático es prácticamente inexistente
- El tema de aplicación de leyes que tienen que ver con la informática es poco menos que hilarante. Casi es una lotería el ganar un juicio sobre protección de datos, firma electrónica o propiedad intelectual... salvo que seas de la SGAE, claro
- Para ser honestos, hay diversos intentos de "informatizar la justicia", pero no pasan de ser simple aplicación de gestión documental: grabacion en video de los juicios, digitalización de los sumarios, substitución de las máquinas de escribir (sic) por equipos con office...
Pero como he dicho no pasan de ser mera gestión documental. No se puede hacer una búsqueda en un sumario escaneado y pasado PDF; hay que transcribirlo, o pasarle un OCR para convertirlo en texto. Un registro de llamadas telefónicas en papel es muy bonito, pero si no reside en una base de datos no hay manera de cruzar información. Del mismo modo un juicio en DVD queda muy útil para archivar, pero es poco práctico para buscar declaraciones, salvo que haya sido transcrito....
Y como he dicho en el post: realmente no hay interés.....
PS: apunte para mí mismo ¿he hablado de el chorro de dinero que cobra la SGAE por los DVD's que se utilizan para grabar las vistas públicas de los juicios?
Excelente visión sobre la situación de nuestra justicia paleolítica.
Coincido con Vd. que al "establishment" de esa administración para nada le interesa la mayor transparencia que supondría una Justicia 2.0.
En otros ámbitos, como el educativo o sanitario, se dan pasitos, repletos de ineficacias y errores, pero pasos al fin y al cabo.... pero en el terreno de la justicia la situación es descorazonadora.... o no, sino que le pregunten al sirvengüenza de Rodríguez Menéndez.
Saludos y enhorabuena por el blog.
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