Los espíritus errantes han cruzado la Calle de Alcalá, y ahora vagan en una nueva morada: La mastaba, anteriormente conocida como Palacio de Correos y Telecomunicaciones, y posteriormente Palacio de las Ratas, especialmente en la cuarta planta...
Hoy, mientras volvía del trabajo, he visto la luz. Por fin sé lo que le pasa a nuestro alcalde:
- Ahora se explica la última subida de impuestos
- Ahora se explica la aversión al 11M
- Los guiños al kulturetariado encuentran su razón de ser
- La abominación del liberalismo se justifica
- Los mil y un desplantes a su partido, la proximidad al imperio de los hijos de Polanco
- El endeudamiento e inversión en obras faraónicas, a mayor loor y gloria de su egregia excelencia
Y es que entre los fantasmas y espectros que ahora hacen compañía a las ratas, se ha colado un nuevo espíritu, un espectro errante buscando su anterior empleo, un ectoplasma histórico que no sabe que los felices 80 pasaron hace un cuarto de siglo...
Hoy, como digo, he visto la luz. Y he encontrado la raíz del problema de nuestro alcalde:
El espíritu de Enrique Tierno Galván ha poseído a nuestro edil
Y nuestro Alberto, cual cuerpo obediente ha recreado el Partido Socialista y Popular
Ya sabe, don Alberto: A colocarse y al loro
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