Todos los animales son iguales ante la ley,
aunque algunos animales son más iguales que otros.
George Orwel. "Rebelión en la granja"
Hace unos días, tuve la osadía de avisar con el claxon a un ente (a falta de un calificativo no agresivo) que estaba cruzando la calle con el semáforo de peatones en rojo. No: no se acababa de poner rojo, llevaba rojo un buen rato. A mi me obligó a dar un frenazo, con el consiguiente susto.
¿Creerán ustedes que me pidio perdón, o siquiera hizo un gesto de disculpa? Al contrarió, se volvió contra mí agresivo, zarandeando el coche y gritando que si era un incivilizado que no sabía tener paciencia. Yo tengo que tener paciencia, y aguantar los caprichos de alguien que no solo no la tiene sino que encima se salta la ley a la torera
Mi pareja me relata el episodio de una compañera de trabajo, que había pedido "baja por depresión", y que estaba muy cabreada porque no le han dado la beca de libros para su hija. El motivo de la denegación: no ha presentado declaración de hacienda. El estado -con los impuestos que yo SI pago- tiene que pagar su sanidad, y la educación de sus hijos, pero ella no tiene por qué cumplir con sus obligaciones.
Ayer mismo, regresando a casa, a la velocidad máxima permitida en aquella carretera (90kmts/h, reconozco que es lenta, pero con los radares a ver quién se arriesga), tuve que aguantar 15 minutos de gritos, acercamientos de coche, luces, claxon, y demás excesos de hormonas emitidos por el ente ( a falta de un calificativo no agresivo ) que conducía el coche que iba detrás mío. Ni siquiera tenía el recurso de echarme al arcén, para permitir que ese animal bellotero (con perdón de los gochos) me adelantara.
Como fin de fiesta, tuve una bronca con mi pareja: hacía de chófer de mi cuñada y su compañero, porque querían ir a una piscina a 60 kilómetros de Madrid, porque, según sus palabras "las piscinas de Madrid, están sucias y llenas de inmigrantes" ( bueno, el motivo oficial del viaje era otro, pero a los hechos me remito ). Despues de un día de aguantar burlas y ser calificado de "intolerante" porque no les dejaba fumar en MI coche, los señoritos se negaron en redondo a ponerse el cinturón "porque se habían quemado en la piscina y el cinturón les molestaba". De nada me sirvieron mis apelaciones a la multa, al seguro, al concepto de responsabilidad civil, a la educación. A nada. Ellos estaban por encima de la ley y hacían lo que les daba la gana donde les daba la gana
Estos personajes (no les llamo entes por respeto a mi pareja) viven sin dar golpe, en base a subvenciones y pensiones obtenidas por motivos a cual más variopinto; se han venido a Madrid porque el sistema sanitario es mucho mejor que el de donde estaban -y para ver si pueden gorronear de mis suegros, ahora que están mas allá que acá-. Ella fuma como carretero a pesar de su enfisema pulmonar, le exige al médico que la cure sin renunciar al tabaco, mientras cobra la incapacidad derivada de su enfisema. El, mientras "busca" trabajo, se ha acogido a todo tipo de ayudas para mayores de 45 años, y ha renunciado a varias ofertas "porque tenía que trabajar cuarenta horas y sólo ganaba 1200 euros"... y acaba de demandar al último que le contrató porque le despidió al descubrir que las credenciales que presentó para obtener el empleo no eran correctas
Todos estos ejemplos cercanos ilustran ejemplos de un ente que circula en nuestra querída España de hoy en día: el gorrón. El que está por encima de la ley, pero que se aprovecha de ella siempre que puede. El que solo tiene derechos y no tiene deberes. Y es una especie en aumento, potenciada por la idea del "Estado del bienestar" que nuestro querido, amado, y nunca bien ponderado ¿Gobierno? de ¿España? pregona y propugna con subvenciones y ayudas a troche y moche, y una propaganda circense y tomatera empeñada en evitar que los entes se conviertan en personas
¿Cómo se puede construír una sociedad si sus miembros no están dispuestos siquiera a aceptar las normas? ¿Qué aliciente le queda al que cumple la ley para seguir haciéndolo? Con un sistema judicial que no aplica justicia, sino que tiene en cuenta "la situación y sensibilidad social y política de cada caso" (Cándido pixi-dixit), ¿Cómo se puede conseguir que la situación de estabilidad social no caiga en picado?. En pocos meses, el vandalismo callejero en nuestro país va a dejar de ser noticia
Muchos contrarios al liberalismo sostienen que no se puede sostener una sociedad basada en la confianza mutua y en los contratos entre particulares sin una coerción gubernamental, pues se acaba en la ley del oeste. Lo que olvidan estos críticos es que la sociedad americana de aquella época tenía una escala de valores en los que el uso de la fuerza solo estaba justificado como respuesta a una agresión, que el transgresor era un paria social sin derechos ni privilegios, que cada individuo asumía las consecuencias de sus actos, y que el sistema hacía que aquel que no quisiera ser responsable tuviera una vida muy corta
Dios perdona siempre, los hombres a veces, la naturaleza nunca
Mientras nuestra sociedad no aprenda a marginar al gorrón, mientras las televisiones sigan aplaudiendo al que está por encima de la ley, mientras nuestro sistema educativo no proteja el esfuerzo personal y la asunción de responsabilidades, no existe la menor posibilidad de que un sistema liberal pueda surgir, ni en España ni en país alguno
Evidentemente no me sorprendí cuando el viernes en la parada de autobús ví un cartel que decia:
¿Tienes problemas para cobrar el alquiler?
llama al XXX-XXX-XXX (Roberto)
24 horas. Discreto y rápido.
Estoy seguro que a Roberto no le faltará trabajo en los días venideros
Jonsy intentando ver como reconciliarme con mi pareja...
1 comentario:
Por Dios... dile que me escriba que la convenzo para que se desenfade... :)
Vale, podía ser yo la que cruzaba en rojo, pero no me pongo agresiva si me dan un toque.
Lo del tipo del coche de atrás es maltrato, mobbing automovilístico y muy mala educación.
Lo de hacer de chófer de tus cuñados... de santo.Lo del cinturón de seguridad...intolerable!! Lo de fumar en TU coche, qué te voy a contar, entiendo que te pidieran que pararas si son muy pero que muy fumadores,pero también que les indicaras dónde está la parada del bus si no te apetece parar, ni tampoco oir sus quejas y reproches.
Hay muchos gorrones porque sobreviven mejor que quienes no lo somos.
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