miércoles, agosto 20, 2008

Todos autónomos

(Aviso previo: aunque he dedicado algo más de dos tardes a mis lecciones de economía, es posible que este post no sea sino una gran majadería, aunque por cierto, es una majadería que he leído insistentemente en diversos foros. Estaré encantado de aprender algo más si alguien se digna en ilustrarme)

A raíz de el hilo "lección de economía", y de los comentarios de weg, surgió la pregunta ¿Qué pasos habría que tomar para iniciar un estado liberal?

Y mi respuesta: "empezaría por conseguir que el ciudadano viera al estado como enemigo".

Un viejo chiste reza
"- ¿En qué se diferencia una bella hechicera de una vieja bruja?
- En el matrimonio"

Aquí lo mismo: se trata de enfrentar al ciudadano con la realidad, y demostrarle por la vía de los hechos que el estado le está sometiendo a un robo descarado. Y no se me ocurre mejor forma de conseguirlo que un procedimiento relativamente simple: hacer que el empresario deje de pagar las cuotas a la seguridad social y las incluya en la nómina del empleado. Por extensión, no se le aplicarían retenciones, ni cotizaciones de ningún tipo, sino que sería el propio empleado el que tendría que gestionarlas. En resumen: hacer que el salario bruto y el neto coincidan.

Googleando un poco he encontrado este muy ilustrativo enlace sobre el cálculo de la cuota obrera y empresarial, a partir del sueldo del empleado (en pesetas, qué se le va a hacer...)

Vamos a suponer por un momento que todo ese chorro de dinero, en vez de derivarlo el empleador hacia "papá estado" se lo da al empleado y es éste quien lo tiene que gestionar

Esto significaría que todos los meses, cada ciudadano recibiría su sueldo íntegro, a la vez que tendría que pagar IRPF, Seguridad Social, Fondo de Desempleo, etc, etc, etc. Teniendo en cuenta que entre el 40 y el 60 por ciento de nuestro sueldo va a parar al estado, el ciudadano vería como todos los meses el querido, amado y nunca bien ponderado "papá estado" se lleva "porque sí" la mitad de su sueldo, de su trabajo... El odio al estado sería atroz... En tres meses todos iban a estar clamando por un fondo de pensiones privado, una sanidad privada, un seguro de desempleo privado... en fin, por gestionar ellos mismos su dinero.

"Donde mejor está el dinero es en el bolsillo del contribuyente"
Francisco Pizarro


Adicionalmente, la medida trae diversos efectos beneficiosos colaterales:
- Descarga al empresario de una burocracia y trámites que no solo no le benefician, sino que le convierten en un recaudador del gobierno
- Hace al ciudadano consciente de su sueldo real, y de las posibilidades que tiene al disponer del dinero que gana
- Abre la vía a que cada ciudadano pueda optar por un sistema de seguros privados, en lugar de estar obligado a contribuír a la seguridad social
- Obliga a cada ciudadano a no delegar la gestión de su dinero, a aprender, a adquirir responsabilidades
- Es la antítesis del control gubernamental del ciudadano, lo más contrario a lo que una ideología totalitarista e igualitarista querría desear

Por contra, hay problemas bastante serios:
- El desabastecimiento del sistema público de Seguridad Social, obligaría a crear un fondo de compensación ¿gestionado por el estado? que se encargara de financiar los servicios públicos, para aquella gente que no puede acceder a su propio sistema de seguro social
- Crearía una situación muy seria de indefensión para los cotizantes actuales, que obligaría a pensar con mucho cuidado el proceso de transición.
- Habría que disponer de un mecanismo serio y público de control de las diversas compañías de seguros, de manera que el contribuyente no pudiera quedar desprotegido, o por lo menos que pudiera estar informado de los posibles riesgos de su inversión.

Pero en general, el objetivo -Conseguir que el ciudadano vea al estado como enemigo-, quedaría conseguido con creces.

Jonsy quiere gestionar su dinero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Paice mentira que a estas alturas de la película todavía crea la gente en el comunismo y en el liberalismo, en vez de dedicarse a evolucionarlos que es lo que hace falta.